Fernando Benzo combina la intriga policial con la crítica social en EL DRAGON NEGRO, un thriller donde el crimen no conoce fronteras
Editorial Planeta. 480 páginas
Tapa dura con sobrecubierta: 21,90€ Electrónico: 11,99€
Tras el éxito de Los perseguidos, una de las grandes novelas de los últimos años que rebasa con mucho y para bien la condición de thriller, Fernando Benzo vuelve a darnos otro título mayor dentro del mismo género, híbrido y original, que combina la intriga policiaca con el retrato social.
El dragón negro tiene un duro y seco comienzo de novela negra clásica: “Cinco cadáveres”. Cinco cadáveres de rumanos acribillados a tiros en un apartado y algo sórdido polígono industrial de la periferia madrileña. De entrada, casi nada está claro, excepto una cosa: el motivo no ha sido el robo, pues los billetes que estaban manejando las víctimas siguen en el escenario del crimen. Los asesinos no sólo no han cogido el dinero sino que parecen tener interés en mostrar que no era esa su intención. Tampoco hay pistas más allá de la que proporciona una mujer que ve fugazmente a uno de los asesinos y comprueba que tiene rasgos orientales.
Chinos asesinando a rumanos; tal es el desencadenante de un caso que si, de entrada, aparece como muy delicado por la cantidad de muertos y sus implicaciones sociopolíticas, se irá complicando exponencialmente cuando se vaya penetrando en él. Un caso aparentemente fácil tendrá mucho más trasfondo del previsto. Las implicaciones sociopolíticas tienen que ver con el riesgo de que comience una espiral de venganzas y una guerra entre mafias de inmigrantes, de rumanos contra chinos, y que las calles se conviertan en un carnaval con todos los grupos imaginables saliendo a manifestarse: los que pidan seguridad y justicia, los que defienden a los inmigrantes, los colectivos de inmigrantes afectados...
Un policía sin reglas. Una inspectora meticulosa. Un enemigo poderoso. Cuando despierten la ira del dragón negro, no habrá vuelta atrás
En la cultura china, los dragones se asocian con la buena fortuna. Excepto el dragón negro, que simboliza la maldad. Cuando a la inspectora Estela Domínguez le asignan el caso de cinco hombres que han sido ejecutados en lo que parece ser un vulgar ajuste de cuentas entre bandas locales, no imagina que acabará despertando la ira de un criminal cruel como un moderno dragón negro.
Estela tendrá como compañero en su investigación a Roi Conde, un policía renegado con métodos discutibles. También se cruzará en su camino con Virginia, una mujer misteriosa que ha regresado a su hogar tras años huyendo del pasado.
Envuelta en un violento duelo de traición y venganza, la estricta inspectora se verá obligada a decidir qué límites está dispuesta a traspasar si quiere acabar con el líder de una poderosa e implacable tríada china. A veces, diferenciar entre el bien y el mal deja de ser lo más importante.
uy lejanos y ajenos a él. Porque, además de entretenerse, creo que también le hará pararse Sobre el autor
Fernando Benzo (Madrid, 1965) comenzó su andadura literaria cuando, a los 23 años, obtuvo el Premio Castilla-La Mancha con su primera novela, Los años felices. Desde entonces, se han ido sucediendo relatos breves y novelas, en algunos casos reconocidos con premios literarios como el Max Aub de cuentos o el Ciudad de Majadahonda y el Kutxa – Ciudad de Irún de novela. Entre sus títulos destacan Mary Lou y la vida cómoda, Después de la lluvia y Las cenizas de la inocencia, así como la recopilación de relatos Diez cuentos tristes. Sus novelas más recientes, todas ellas publicadas en esta colección, han sido Nunca fuimos héroes (2020), Los viajeros de la Vía Láctea (2021) y Los perseguidos, que recibió el Premio Azorín de Novela en 2023.
X/IG: @fernando_benzo
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